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Las calderas de gas-oil necesitan de un mantenimiento anual como mínimo tanto por normativa como por garantizar el correcto funcionamiento de la caldera.

Estas calderas por el combustible que queman y por la baja calidad que estos presentan en ocasiones tiendes a esuciar sus cabezales así como la camara de combustión lo que da lugar a un incorrecto funcionamiento de las mismas.

Tabien nos tenemos que fijar en la boquilla que con el tiempo se va deteriorando quemando peor el combustible, con un aumento de consumo y una mala combustión.

Realizar una limpieza de los filtros de gas-oil es otra de las operaciones necesarias para garantizar su correcto funcionamiento pues la suciedad produce una pérdida de carga en la presión del combustible lo que nos puede dar problemas.

La realización de un análisis de combustión nos ayudara a valorar el funcionamiento de la caldera y nos indicara si tenemos que hacer alguna corrección.

Otros elementos a vigilar es el estado del aislamiento térmico, el estado de la chimenea, la caja de humos, y el circuito de alimentación de combustible que no tenga pérdidas.

Revisando la caldera garantizaremos por lo tanto la disminución de las incidencias en su funcionamiento, vigilaremos que no contamine en exceso y ahorraremos combustible, todo ventajas ningún inconveniente.