
Si se detecta corrosión en la chimenea nos está indicando que existe un problema en nuestra instalación.
Puede ser que nos este entrando agua por la chimenea, en calderas estancas esta tendrán que tener una ligera caída hacia el exterior y en las calderas de condensación una ligera caída hacia el interior. En el caso de las calderas de condensación si detectamos esta corrosión nos estaremos encontrando con una chimenea no adecuada, puesto que las chimeneas de este tipo de calderas deben ser construidas con un material resistente a la corrosión, por lo que si aparece este problema nos está indicando que esta no es la chimenea homologada para este tipo de caldera.
Otro problema que puede indicarnos esta circunstancia cuando se presenta en calderas estancas donde la chimenea tiene la pendiente hacia el exterior, es que tenemos presencia de condensados, esto ocurre cuando la temperatura de los humos es muy bajo, que puede ser causa de una excesiva longitud de la chimenea o una baja temperatura de funcionamiento de la caldera. Cuando surge esta circunstancia deberemos tomar medidas rápidamente, pues esta acidez de los humos está dañando nuestra chimenea pero también elementos interiores de la caldera son más caros que la chimenea.
Si tienes estos problemas en tu instalación y vives en Pontevedra, Marin o Poio puedes llamarnos y te daremos una solución.