En muchas ocasiones es el fontanero o el manitas de turno el que nos realiza estas reparaciones, y en muchas de la ocasiones personal no acreditado que no posen ni la formación ni los carnets profesionales que los aviliten para realizar estos servicios con lo que no le podrán garantizar la calidad del servicio.
Los técnicos autorizados además de tener que acreditar los conocimientos y medios necesarios para realizar estos servicios disponen de un seguro que en caso de alaguna incidencia se hará cargo de los daños, lo que los otros técnicos no autorizados no podrán hacer aun disponiendo de seguro pues las compañías no se harán cargo en caso de siniestro al no disponer de la citada acreditación.
Otra opción que les queda a los usuarios es recurrir a las empresas distribuidoras, que normalmente se aprovechan de su posición para monopolizar el servicio.
Recuerde que utilizando los servicios profesionales del comercio local esta contribuyendo a la economía de su ciudad, además de romper la posición monopolista de las grandes energéticas.
Recuerde que al gas no se le debe de tener miedo pero si respeto.