Santiago Baquero Pérez No hay comentarios

 

Vigilar la corrosión, es una práctica muy interesante si queremos evitar sorpresas.

Es importante periódicamente fijarse en los elementos de nuestra instalación de calefacción y agua caliente, si detectamos síntomas de corrosión deberemos  corregirlo los más rápido posible pare evitar que esta vaya a mas.

La corrosión puede provocar ruptura de los elementos con la consiguiente pérdida del fluido y por lo tanto quedando sin servicio, además podríamos decir que la corrosión es contagios, por lo que de no ser corregida esta correrá infectando otros elementos por lo que con el tiempo el daño puede llegar a ser de importancia.

La corrupción de los pequeños problemas de corrosión no son excesivamente caros y los beneficios son más que rentables.

En los mantenimientos de las instalaciones térmicas una de las labores que se tendrán que realizar es la verificación de estos síntomas de corrosión para evitar males mayores. Está claro que el mantenimiento deberá de evitar la aparición de males mayores en nuestras instanciares.